El viernes el Consejo de Ministros declaró el estado de emergencia en todo el país en previsión al flujo de inmigrantes llegados en los últimos meses.
Se pretende potenciar la medidas que contrarresten y gestionen el fenómeno de la inmigración ilegal en Italia. El primer semestre del 2008 se ha duplicado el número de llegadas respecto al año anterior, 10.611 en el 2008 y en el mismo periodo del 2007 fueron 5.378.
Evidentemente los partidos de la oposición están en contra de la medida, incluso se ha llegado de tachar de “pedazo de fascismo”: palabras del gobernador de Puglia, Nichi Vendola.
Mario Morcone, responsable del departamento de las libertades civiles e inmigración el “estado de emergencia” es un procedimiento que comenzó a utilizarse en marzo del 2002, y que se repetia cada año. En el 2008 se rebajó la aplicación de la medida porque el país tenia mejores infraestructuras para acoger a la inmigración en Calabria, Puglia y Sicilia, pero la llegada de inmigrantes es excesiva y se ha tenido que aplicar en todo el territorio el estado de emergencia a consecuencia de ello.
La mayoría de los inmigrantes que están en los centros de acogida italianos son de Somalia y Eritrea.
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