Socialistas y patriotas.

El sector patriota ha renegado del que fue su más preciado legado. Ese por el que murieron nuestros héroes.Ha quedado un relevo de patriotas de salón, aburguesados, patriotas que se asustan de semejanzas o achacan a los de izquierdas la que fue siempre nuestra más valiosa arma, y no un arma de ataque, es por entero un arma de defensa, de defensa de nuestro pueblo y ello es: nuestro socialismo.El socialismo que nace del sentir como indispensables a cada uno de los miembros de la patria, ese conjunto de seres humanos a los que nos unen siglos de historia, una cultura con sus variantes regionales, pero provenientes y dependientes de un mismo tronco que es en nuestro caso España.
Un socialismo que lucha visceralmente contra la divisoria lucha de clases, porque para nuestro socialismo solo existe una clase de trabajador el honrado.
Tan imprescindible es el obrero manual como el intelectual, lo que es prescindible y perseguible es el no ser honrado y solidario con el resto de miembros de la comunidad nacional.
¿Qué es del operario de una fábrica sin un jefe que la dirija?¿Qué es del constructor sin los albañiles?
El abuso por parte de uno mediante la supresión de derechos o explotación, o en el otro lado, el mismo tipo de enfrentamiento y extorsión mediante huelgas injustificadas es algo impermisible, nuestro socialismo es el derecho de todos y la obligación de todos, al igual que ocurre en una familia. Nuestro apellido es España y debemos llevarlo a lo más alto.
La labor de todos y cada uno, ya bien sea desde un despacho o barriendo las calles es imprescindible y ayuda a la grandeza de la patria, por muy pequeño que nos parezca nuestro aporte o actividad. Sin barrenderos, enfermedades, y demás insectos rastreros invadirían las calles, los centros de salud se saturarían etc etc.
Sin durante un día dejaran de trabajar todos los contables, muchas empresas se verían en serios problemas, y a consecuencia sus obreros “manuales” puede que en la calle sin trabajo. Debemos de asumir que la lucha de clases es tan solo un arma de desunión patriota, por lo tanto enemiga y disgregadora de la patria.
El enemigo no es el jefe o el dueño de la empresa, el enemigo es el explotador es el que trata mal a un compatriota , al que el marxista llama obrero, excluyéndolo incluso mediante la palabra del resto de la patria cuando TODOS somos parte de ella y dependemos de ella, TODOS SOMOS ESPAÑA.
¿La diferencia? El socialismo marxista y el socialismo nacional, uno divide; el otro vence. Cada uno es libre de elegir si sigue en guerra con quien le da trabajo porque si, porque se lo dicta el marxismo (ideología parida por la burguesía) o prefiere trabajar pensando en que no es un eslabón más, no es una pieza más, que por fin se ha liberado y ha visto que sin él esto que llaman nación no avanzaría, no sería, y que es imprescindible su labor, y por supuesto que las actitudes de opresión de jefes y compañeros han de ser denunciadas, lógicamente.Y por eso soy socialista, y por eso soy patriota. No es un doble juego, los que usurparon fueron los marxistas.El concepto social no entiende de enfrentamientos dentro de una sociedad, deja de ser social entonces para ser sectorial o sectario, así de clara es la lengua en ello.Dejemos de regalar a “los rojos” (término que me parece estúpido) los derechos sociales implantados por regímenes patrióticos.
Dejemos de pensar que defender el no consumir convulsivamente, la ecología, la defensa de lo natural, la lucha contra la explotación laboral, el paro, la vivienda digna, la lucha contra la usura es cosa de izquierdas, recordemos el legado de gente como José Antonio, Ramiro Ledesma, Robert Ley, Mussolini, el mismísimo Hitler. Dejémonos de dejarnos robar con ojos vendados y luchemos por lo que es lo nuestro: LA JUSTICIA SOCIAL.

Ahora hay quien acusa al sector patriota que honra su historia defendiendo los derechos sociales. Así como en una época la burguesía (se autodenominaban patriotas) se mostraba extremadamente indignada por el uso del color rojo en sus emblemas y símbolos, acusándolos de tener o usar un doble sentido, así mismo parece que pasa ahora. ¡Que sigan en su terco tropezar en la misma piedra! Si quieren renegar de la defensa de los derechos de la gente de su pueblo, si lo quieren regalar, ¡no vamos a participar de la prostitución de nuestros ideales ni de regalos de ese tipo!
También hubo una época, en la que se dijo que no se escuchasen las voces de quienes unificaban la nación en una sola fuerza de engrandecimiento, una dignidad para todos, un respeto y consideración para TODOS, y eran -quienes mandaban no escuchar- la clase burguesa “patriota” , los marxistas y bolcheviques… dados de la mano ¿Qué cosas verdad? Y es que, tanto a unos, las derechas, como a otros, las izquierdas, les conviene o que regalemos, o que no existamos.Eternamente dividir, esa es la cuestión.

Como mencionó Ramiro Ledesma (1):
“Las derechas se nutren de las capas sociales mejor avenidas con la ordenación económica vigente, y sólo en periodos de una profunda crisis o de peligro para parte de sus privilegios pueden, de un modo indirecto, adoptar posiciones que beneficien la revolución nacional”.

Hemos de tener en cuenta los momentos difíciles que tenemos encima, y que vendrán tipos de este pelaje y dirán que son patriotas, y que están de nuestro lado, pero es solo una conveniencia. O con todo el pueblo o fuera, aquí no hay interés económico, aquí hay interés humano, nacional y social.

Y para no extenderme más y quedando claro que el socialismo real es el patriota, pues sin patria no hay comunidad nacional a la que dar derechos sello esto con palabras de Ramiro igualmente:

El marxismo tiene en sus garras a los españoles (…) lo que urge y falta: arrebatar la bandera nacional al grupo rabón que hoy la pasea sobre sus hombros y satisfacer con ella los anhelos de justicia que laten en la entraña de la inmensa mayoría de los españoles. Sin lo nacional, no hay justicia social posible. Sin satisfacción social en las masas, la patria seguirá encogida.
(1)¿Fascismo en España?, 2. Los problemas del fascismo en España.

Se acabó el regalo de méritos, somos socialistas y somos patriotas ¿pasa algo?

Carmen Padial.