El menor ha sido expulsado, pero tan solo hasta el diez de noviembre por un presunto intento de agresión sexual a tres niños de tan solo cuatro añitos que estudian en el mismo centro escolar que el agresor.
Los padres, por ahora, no han presentado la denuncia pero al parecer ya había intentado violar con anterioridad, en el mes de enero de este mismo año a otra menor en una barriada situada en la entrada de la localidad lepera, sin llegar a violarla. El Consistorio de Lepe se evitó en esa ocasión entrar en detalles debido a que los implicados en este suceso son menores, aunque declararon que se trataba de "un hecho aislado", parece y en vista de lo sucedido que no.
La teniente alcalde y concejal de Educación del Ayuntamiento de Lepe, Pilar Coro, que es el municipio donde se encuentra el centro de los hechos, "los hechos ocurrieron el pasado lunes dentro del colegio y en horario escolar. Por lo tanto, se trata de una competencia de la administración de Educación". Así se lava las manos quien debe ponerlas a la obra, cuando esto es algo tan grave como que este menor sigue creciendo y con estas actitudes, sigue en el centro y esos menores tendrán que soportarle ¿Qué deberán hacer cambiarse los agredidos de centro? ¿Como si ellos tuvieran que esconderse? Y la responsabilidad de los padres de ese niño ¿Dónde está?
Coro indicó que "para prevenir, el centro tomará medidas dentro del horario escolar", aunque se trata de un hecho "digno de ser sancionado". En este sentido, apuntó que existe "un enfado generalizado" y que las madres "ha pedido explicaciones al director del colegio de lo sucedido". No es para menos.
La degradación social es tan aberrantemente enferma que se producen casos de este tipo.
C.P
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