El odio de estos renegados del concepto de la humanidad y afincados en el odio eterno, agredieron a un chico de 14 años que tiene la desgracia de raparse la cabeza por el calor en verano.
Fue agredido por un grupo de ultra izquierda en Avenida América el viernes día 13. A pesar de que dicha estación y a esas horas está rebosante de gente, nadie le ayudó ni a él ni a su amigo.
Ambos estaban sentados a la esperando un vagón de metro para irse a dar una vuelta con su compañero, comenzaba el fin de semana, pero no les dejaron hacerlo.
Mientras charlaba con su amigo se les acercó un grupo de 4 que comenzaron a increparle; “qué miras nazi”, “eres un nazi de mierda”, sin pensar en nada empezaron a correr él y su amigo, los antifascistas le siguieron, el amigo consiguió escapar, pero él fue atrapado en las escaleras del metro. Nadie hizo nada para ayudarle. Solo atinó a defenderse con un único golpe, el resto fueron para él, mientras descargaban su oído sobre el pobre chaval le gritaban e insultaban, “te vamos a reventar”, “nazi eres basura”, “hijo de puta, no queremos nazis”, los 4 animales se cebaron con el indefenso.
«Me pusieron la cabeza contra los escalones y me la pisaban contra el suelo. Me lo hicieron varias veces hasta que perdí la consciencia».
Las cuatro bestias salieron huyendo, muy propio de su conducta, no les importó si el chaval vivía o no. Los tolerantes, los que buscan la igualdad entre todos y defienden los derechos de todos, las libertades, apalizan a un chaval por tener el pelo muy corto, esto me recuerda la vez que dieron una paliza a un maricón que llevaba el chándal del ejercito y cabeza rapada y dijeron que era un nazi y le dieron la del pulpo, o el que iba en el metro también con dicho chándal y tuvo la suerte de tener una navaja del ejercito, por ser militar.
Y esto tan solo después de un día del chorradocumental de Milá, donde los grupos de ultra izquierda parecían niños caprichosos a los que había que comprender porque atacaban a los “malos”.
Mientras tanto ya puede este chaval dejarse melenas y comprarse una camiseta del Che, no sea que le vuelvan a confundir otra vez. Y si usted que lee tiene poco pelo, cómprese peluca, y jamás se lo rape aunque esté de moda, olvídense de chándal con rojigualdas porque eso es tan peligroso como un mono con una caja de bombas, lo digo porque los libertarios de la izquierda podrían confundirle y dejarle marcado de por vida, con suerte.
PDT: ni se le ocurra defenderse, acabaría en la cárcel, llevar rojigualda en España es casi como lucir una Svástika en pleno Israel.
Arawn.
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