Me refiero a lo que está sucediendo en Colonia, Alemania.
Construyen una mezquita que competirá con su conocida catedral, una de las mayores de Europa y donde se guarda la urna con las reliquias de los Reyes Magos.
La mezquita tendrá una gran cúpula de 37 metros de altura y dos estilizados minaretes de 55 metros de altura cada uno, cual colosal bandera que se clava en territorio conquistado haciendo alarde de dominio.
Los votos a favor han sido los de los socialdemócratas (SPD), verdes, liberales (FDP) y La Izquierda, el rechazo ha sido venido de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la asociación de votantes de extrema derecha Pro Colonia que han sido los opositores a este proyecto.
¿Tamaña bastardez es justo sufrir? No puedo entender como un pueblo puede regalarse, arrodillar su historia, su tradición y su misma identidad, por un progresismo que tan solo aboca en la destrucción de lo occidental.
No comprendo como el pueblo puede ceder, ceder y ceder más, sin abrir la boca y si lo hace sea para tachar de ultraderecha o fascismo la oposición a la dominación o al exterminio de lo que hemos sido a lo largo de estos siglos de existencia, como si eso no fuera nada o importara.
El alcalde de la ciudad, el cristianodemócrata Fritz Schramma, fue el único representante de su partido que votó a favor del proyecto y entiendo en ese acto una venta del favor de los que le votaron en su día. No me extraña este tipo de actitud de prostitución de la opinión del pueblo, en los representantes de la memocracia, pero que el pueblo calle y así pues otorgue, solo me hace confirmar que la idiotez es una epidemia en occidente.
De esta idiotez supina e insultante, se salvan pocos, pero esos pocos son perseguidos. En democracia ya se sabe, somos libres de pensar y opinar si eres del gusto del programa que ellos tienen.
El Frente Nacional francés, el FPÖ austríaco y el Vlaams Belang belga. La organización Pro Köln (Pro Colonia) ha pedido autorización municipal para montar una carpa para mil personas en la ribera del Rin los días 19 y 20 de septiembre en la que celebrar una concentración multitudinaria bajo el lema "No a la islamización - No a la gran mezquita de Colonia", que no ha gustado al sistema imperante, claro está.
Así pues sus esbirros, sus perros callejeros: sin raza, o renegantes de ella, collar, o desparasitación, se lanzan a la calle a impedir que otros opinen de otra forma, porque ellos dicen defender la libertad ¿un tanto incoherente no?
Y me da tristeza ver como una mujer puede apoyar el islamismo, pero mayor tristeza e incomprensión me causa verlo si son mujeres europeas las que lo hacen. Esas acérrimas del feminismo, no todas, pero sí las que antifascistamente se manifiestan, olvidan sus exigencias a la hora de imponer la multiculturalidad aunque sea imponiéndonos un burka y a este paso la misma ablación.
Entre los oradores que defienden la no islamización guste o no guste a los contramanifestantes, están: el presidente del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, líderes partido liberal austríaco (FPÖ) como Susanne Winter y otros destacados políticos europeos de la extrema derecha como el diputado belga de Vlaams Belang, Bart Debie, Italia (Lega Nord), Estados Unidos (Robert Taft Group), Gran Bretaña (BNP), España y Hungría tienen la intención de estar presentes en la conferencia, también.
A todo esto la tolerancia islamista da claras muestras de la intolerancia al autóctono, manifestándose en contra del congreso anti-mezquita organizado por 'Pro Koln' (Pro Colonia) con una multitudinaria danza del vientre y un llamamiento para que no se atienda en los bares a quienes puedan ser identificados como participantes en la reunión.
Bajo el lema 'Ni una cerveza para los neonazis', se ha hecho un llamamiento a todos los bares, cafeterías y restaurantes para que no atiendan ni sirvan a todo cliente que pueda ser identificado como participante en el congreso de la extrema derecha.
¿Es lícito ese tipo de discriminación o conducta? ¿Tan solo por tus supuestas ideas? ¿Eso no está perseguido legalmente?
Y es en los hechos, en sus acciones, donde verás su tolerancia y abanderamiento de la libertad.
Se calculan unos 40.000 “tolerantes” y libres antimanifestantes de los primeros manifestantes
Al orden de 3.000 agentes antidisturbios y una reserva de otros 3.000 se han previsto para evitar enfrentamientos y, sobre todo, que los antifascistas no aprovechen su esperada superioridad numérica para atacar a los “neonazis”, algo muy habitual en su modus operandi.
A todo esto los cuerpos de seguridad dicen esta perlita ante la esperada resistencia de los contra manifestantes, 'no tenemos intención de abrir camino a cualquier precio a porrazos” dando a entender que no piensan poner mucho esmero en la defensa de los que legítimamente se manifiestan por la no construcción de la mezquita.
Un congreso "antiislamización" es algo que pudiéramos haber tenido que organizar haya por el 711 en España y que ahora abarca toda Europa. Algunos se empeñan en verlo como algo malo y lo peor es hacer verlo a todos como algo si en verdad fuera malo. ¿Llegará el día en el que se enseñará en los colegios europeos que los Reyes Católicos fueron unos exterminadores, fascistas e intolerantes?
Quieren advertir, los participantes antiislamización, contra "el terrorismo islámico en Europa, las sociedades islámicas paralelas en nuestras ciudades, las bandas criminales árabes y turcas, los velos y el burka", entre otras cosas, no dicen nada de MOROS NO. Y eso parece mal a estos tolerantes que anti convocan, pero que si cambiamos islam por cristianismo, no pasaría casi nada, salvo que éstos no tienen células terroristas. O si en vez de turcos son alemanes nadie levantaría la mano para defenderles, aquí lo que priva es lo de fuera, lo propio debe desaparecer.
Cada cultura y raza en su lugar, solo así aseguraremos que ninguna desaparezca.
C.M.
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