Se piden para él 32 años de cárcel para Sergi B. que encima es capaz de retar al fiscal a demostrar que abusó de esos niños. Anteriormente este sujeto había sido detenido por mantener una relación sexual con una menos de edad.
El acusado era monitor en un colegio de Cubelles (Barcelona) donde supuestamente abusó de ocho niños y de exhibirse desnudo ante otros seis, estos niños tenían edades comprendidas entre 3 y 5 años. El individuo aprovechaba que era el encargado de cuidarles durante la comida, a la entrada y salida del centro para efectuar sus inmundicias.
El fiscal sostiene que, aprovechando la ausencia de otros monitores y la corta edad de las víctimas, Sergi B.G. llevó a los niños al cuarto de material, al lavabo o a una esquina apartada del patio, donde abusó de ellos.
El procesado ha sido recibido en la sala de vistas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), entre gritos de los padres de esos niños.
El individuo se negó a responder a las preguntas del fiscal y de las acusaciones particulares, así que se leyó su declaración en su detención donde llegó a asegurar que una de las niñas le miraba por debajo de la puerta cuando estaba en el lavabo y que era ella quien se tocaba los genitales.
A preguntas de su letrado, afirmó que los juegos "no tienen connotación sexual" y que no había normas sobre quién debía llevar a los niños al lavabo, por lo que sí estuvo con algún menor pero sólo para ayudarle a limpiarse.
C.P
El acusado era monitor en un colegio de Cubelles (Barcelona) donde supuestamente abusó de ocho niños y de exhibirse desnudo ante otros seis, estos niños tenían edades comprendidas entre 3 y 5 años. El individuo aprovechaba que era el encargado de cuidarles durante la comida, a la entrada y salida del centro para efectuar sus inmundicias.
El fiscal sostiene que, aprovechando la ausencia de otros monitores y la corta edad de las víctimas, Sergi B.G. llevó a los niños al cuarto de material, al lavabo o a una esquina apartada del patio, donde abusó de ellos.
El procesado ha sido recibido en la sala de vistas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), entre gritos de los padres de esos niños.
El individuo se negó a responder a las preguntas del fiscal y de las acusaciones particulares, así que se leyó su declaración en su detención donde llegó a asegurar que una de las niñas le miraba por debajo de la puerta cuando estaba en el lavabo y que era ella quien se tocaba los genitales.
A preguntas de su letrado, afirmó que los juegos "no tienen connotación sexual" y que no había normas sobre quién debía llevar a los niños al lavabo, por lo que sí estuvo con algún menor pero sólo para ayudarle a limpiarse.
C.P
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