El genocidio cometido por los israelitas en Gaza, ya ronda los 282 muertos y más de 900 heridos.

El pasado día 19 de diciembre finalizó una tregua que se había obtenido con la mediación egipcia, poco o nada han esperado los Israelitas en masacrar de nuevo al pueblo palestino.
Tras esta matanza, sin precedentes a pesar de lo largo que es ya el proceso de usurpación territorial judía en Palestina y los ríos de sangre –principalmente palestina- que han corrido, nunca, en una sola jornada había existido una lista de asesinados tan aberrantemente larga.
Esto imposibilita cada vez más la oportunidad de una “paz”, y las acciones hablan de intenciones, y las intenciones de paz judías son evidentes.
El responsable de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh, dice: “Esta carnicería es parte integral de una estrategia israelí que tiene por objeto golpear nuestra resistencia histórica, la que el pueblo palestino ha mostrado allí donde ha estado. Y si ustedes han matado a miles de los nuestros, hijos todos de nuestro pueblo, ustedes no podrán matar jamás ni nuestro orgullo ni nuestra dignidad”.
Hamás ha hecho por su parte un llamamiento a sus partidarios para lanzar una tercera Intifada contra Israel, en su defensa. Si el mundo no frena a la monstruosa Israel, la sangre seguirá corriendo. El ejército israelita está mandando refuerzos a sus tropas de la frontera de Gaza. Tiene desplegadas sus tropas a lo largo de la franja, cientos de soldados de infantería, blindados con una preparación eventual de invasión terrestre tras el bombardeo.
Israel ha llamado a filas a más de 6.500 reservistas para una ofensiva terrestre y cuenta con la aprobación del su Gobierno.
El número de víctimas puede aumentar en las próximas horas, recordemos que los ataques continúan. Los F-16 israelíes han echado abajo edificios enteros y se desconoce el número total de palestinos enterrados bajo los escombros. Cientos de heridos están en estado crítico y todo hace temer que el número de muertos seguirá en aumento. Cadáveres y heridos se agolpan y entorpecen el paso de las ambulancias, morgue y hospitales están saturados desde ayer, el caos y el olor a muerte inundan el lugar.

"Si hacen falta botas sobre el terreno, las habrá". Esta ha sido la amenaza del ministro de Interior de Israel que está a punto de cumplirse.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ha asegurado que la ofensiva militar:
“no será fácil y no será breve” y que ordenará la ampliación de los ataques a otros puntos de la región si fuera necesario.
"profundizará y ampliará su operación lo que sea necesario". El ansia sangrienta judía es insaciable según parece.
Hasta "alcanzar los resultados deseados" el ataque que empezó ayer contra Gaza y que continuó esta madrugada, seguirá.

El 10 de febrero los israelíes tienen que elegir nuevo primer ministro, y entre los candidatos hay quien se juega su futuro político en el resultado de esta ofensiva, no importa si el precio de la elección sea sellado con sangre…palestina.
La operación israelí contra los palestinos es la más sangrienta desde la Guerra de los Seis Días de 1967, hace cuarenta y un años.
El Acuerdo de Oslo y la autonomía palestina que se propuso en su día, que Israel dejó pasar como una oportunidad de paz. Hizo naufragar el contenido del acuerdo noruego; por ejemplo, al construir un asentamiento tras otro en los territorios ocupados. Así destruyó la esperanza que los palestinos que habían depositado en el documento la obtención de paz. El retiro de Israel de Gaza fue un cambio de estatus, de territorio "ocupado", pasó a ser "territorio sitiado" bajo un estricto bloqueo, incluso de alimentos para la población.
Se mandan tropas a Somalia para asegurar el paso de barcos de mercancías, por intereses económicos, se mandan ejércitos de países ajenos a lugares ajenos “en conflicto” porque dicen que no se respetan los derechos, aunque en verdad prime el asunto económico también ¿Israel es sacro santo? ¿Todo lo que haga se permite?
Las acciones del ejército sionista israelita son acciones terroristas, son criminales que acometen la violencia indiscriminadamente sobre la población. Los judíos cuentan de la existencia de campos de concentración en la II GM, ellos tienen su mega campo de concentración y exterminio en Palestina y es algo real. El museo del holocausto palestino, debería ocupar las conciencias de todos los que tengan algo de decencia, pero parece que la indecencia moral se ha convertido en una pandemia.

Carmen Padial.