El motivo parece ser la persecución de una porteadora marroquí en la zona de la frontera melillense de Beni Enzar, por un aduanero marroquí que pretendía arrebatarle la mercancía que llevaba de contrabando. El aduanero penetró cinco o seis metros en territorio español en su persecución y entonces le salió al paso un policía que le exigió que se marchase porque había entrado en España.
"Yo forcejeo con ella donde me da la gana y además Melilla es Marruecos", le espetó el aduanero al policía español.
Los que merodeaban en la parte marroquí de la frontera y mujeres porteadoras que ya habían regresado a Marruecos empezaron a recoger piedras y botellas y a lanzarlas del lado español.
Ejerciendo toda la violencia posible, llegando a apedrear a policías y GC.
Policías y aduaneros marroquíes estaban incluidos entre el resto de agresores, del lado español se cerraron -ante tal avalancha- la verja fronteriza teniendo que disparar salvas de aviso y pelotas de goma a la muchedumbre allí agolpada.
Como consecuencia un policía español resultó herido en la cara por una pedrada y tuvo que ser trasladado al hospital comarcal de Melilla donde le dieron cinco puntos. Otros agentes españoles sufrieron heridas de menor consideración.
Hace tiempo que se viene produciendo serios incidentes en las fronteras de Melilla; el último ha sido, la muerte por asfixia el lunes de una porteadora en la entrada de Barrio Chino.
Contra estos sí que se tiene que emplear la fuerza por parte de la GC.
C.P
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