¿Por qué debemos subvencionar una mamarrachada?

La sala XX del Palacio de Naciones de la ONU en Ginebra junto a su cúpula, está siendo renovada, si, aprovechando esto de la crisis (que solo sufrimos los de siempre) ellos renuevan los escenarios de sus alardes de buen samaritanismo hipócrita y manipulador, mientras el resto se prende fuego ante una oficina de servicios sociales como ha llegado a ocurrir aquí en España.
Miguel Barceló es el encargado de darle “color” a la cúpula con un coste de 18.500.000 millones de euros más el 10% según ha contado el embajador de España en la sede de Naciones Unidas.
De esos millones el 40% salen del bolsillo español, dinero público unos 8.000.000 millones de euros, el restante 60% es de capital privado.
Ya se utilizó una partida de 500.000 euros de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), que justifican con que esta obra de “arte” promociona los derechos humanos, o sea que quien la vea deja de cometer injusticias. Según el artículo 68 de la ley 42/2006 del 28 de diciembre, la financiación de la Sala de Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones (sala XX) "cae bajo la categoría de ayuda al desarrollo". Como si el adorno de unas paredes o cúpula fueran mano de santo ante el dolor de se sufre en zonas como Irak por culpa del interés económico de algunos.
"No por estar en tiempos de crisis hay que sacrificar ese ámbito de los derechos humanos"
Yo prefiero en vez de adornar una sala hacer un uso social y no “artístico” de ese dinero, que ese embadurnamiento pictórico no dará de comer a quien nada tiene, gente que nunca verá esa sala, gente que tal vez esta noche acabe durmiendo por primera vez en la calle, gente que vea a sus hijos pasar hambre, gente a la que ese dinero si que le daría satisfacción y justicia en el derecho que tiene el ser humano a una alimentación, a un techo o a un trabajo.
Porque una cúpula no da derechos a quienes a pesar de tenerlos se les insulta con este uso de su dinero, y mucho menos se les da a quienes nunca los tuvieron.
La inauguración de dicha sala la hará Juan Carlos junto al general de la ONU, Zapatero y Moratinos, habrá unos 700 invitados para la presentación de la obra, obra que fue iniciativa de Juan Carlos, le dicen rey de España para más señas, algo que el coronado sugirió en el 2005 en una de sus visitas de Ginebra. Ya podía J. Carlitos pagarlo de su bolsillo... ¡U y! Pero si para el caso es lo mismo, ¡es el nuestro también! Así cualquiera sugiere o invita, no a 700 ¡a 3.000!
La crisis no la sufre ni la banca, ni los cambios de decorado de organizaciones “pro derechos humanos”.
La crisis es para nosotros, los de siempre.

Carmen Padial.