ETA lanza su particular andanada en “honor” a Txeroki.

Ocho kilos de amonal contra un repetidor situado en el monte Arnotegui, cerca de Bilbao, y el repetidor ha volado por los aires.
El día 23 de febrero ya se había intentado en este mismo lugar una matanza, colocando una bomba trampa que pudo ser inutilizada a tiempo.
Antes de las diez de la noche del jueves, es la hora y el día en la que se cifra la explosión. Pasó desapercibida hasta ahora por coincidir con una voladura programada en las obras de la denominada carretera Super-Sur.
El atentado se presupone de los «taldes» del «comando Vizcaya», y todo apunta a que es una pataleta etarra a la detención de «Txeroki».

C.P