En Granada se acumulan 2.500 sentencias sin cumplir.
Unos echan la culpa a unos, y otros a los de más allá, pero al final la “casa” sigue y tememos que siga “sin barrer”, y aunque nos referimos a higiene, no es de una escoba de lo que hablamos.
El “cachondeo” de la justicia es insultante. En 2005, la Audiencia Nacional condenó al Estado a indemnizar con algo más de 300.000 (50 millones de las antiguas pesetas) a cada una de las familias de las tres niñas de Alcacer: Miriam, Toñi y Desireé, que fueron violadas, torturadas salvajemente y asesinadas a finales de 1992. Se indemnizó a los padres porque Anglés (presunto porque aun se le busca para juzgarle) cometió los delitos en un permiso penitenciario que no debió tener.
Volvió a pasar y volverá. Al finalizar el 2007 había en Granada 2.536 casos de sentencias firmes sin ejecutar y el año anterior prácticamente la misma cifra.
En Granada hay 6 juzgados y no pensemos que es que no hacen nada, porque el año pasado resolvieron 4.600 ejecuciones, el año anterior 4.832. También celebran juicios y redactan sentencias.
En 2005, los juzgados de la capital de España acumulaban 30.000 sentencias firmes sin ejecutar. Los juicios rápidos tuvieron parte de la culpa de aquel gigantesco atasco.
El panorama en Barcelona no es mucho mejor.
Tras lo sucedido con Mari Luz en Huelva, ha habido juzgados en los que el propio personal ha decidido revisar las 'ejecutorias' para curarse en salud.
LTDE. Arawn.
jueves, 3 de abril de 2008
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