Si, al parecer para financiar sus actos delictivos hacen sorteos de viajes con destino a Siria y Birmania en concreto, así se ha revelado tras encontrarse un talonario de esta rifa en el registro a uno de los locales de dichos terroristas callejeros detenidos la semana pasada en Guipúzcoa y Zuberoa (sur de Francia).
El talonario del sorteo tenía sello de EKIN, brazo político de la banda.
Al parecer la forma de organización es a modo de células (Talde), SEGI capta a militantes, se les exige compromiso en actos de terrorismo callejero, se les enseña a actuar y ya tenemos un esbirro etarra en la calle.
Tienen reuniones cada 15 días sin hora ni lugar determinado y entre otras cosas se dan charlas de medidas de seguridad para evitar las detenciones y cómo comportarse ante las mismas.
Las células son un de número reducido de miembros, 5 ó 6, a cargo de la dirección de un miembro de SEGI, tras una preparación, planifica y pone en marcha atentados hasta hacerlos efectivos y no siempre son los mismos miembros. Este “responsable” proporciona el material y la financiación corre a cargo de la recaudación de las rifas anteriormente mencionadas, huchas, casetas de venta de camisetas y DVDs. Los militantes también pagan una cuota mensual de cinco euros, pagar para ser terrorista, paradójico, nunca creí que un delincuente pagara un cursillo para ser eso, delincuente; si estudian pagan la mitad, o sea que el uso neuronal se valora, que poca rebaja tendrán que aplicar pues, o tal vez se valore la maldad con la que las uses...va a ser eso.
El talonario del sorteo tenía sello de EKIN, brazo político de la banda.
Al parecer la forma de organización es a modo de células (Talde), SEGI capta a militantes, se les exige compromiso en actos de terrorismo callejero, se les enseña a actuar y ya tenemos un esbirro etarra en la calle.
Tienen reuniones cada 15 días sin hora ni lugar determinado y entre otras cosas se dan charlas de medidas de seguridad para evitar las detenciones y cómo comportarse ante las mismas.
Las células son un de número reducido de miembros, 5 ó 6, a cargo de la dirección de un miembro de SEGI, tras una preparación, planifica y pone en marcha atentados hasta hacerlos efectivos y no siempre son los mismos miembros. Este “responsable” proporciona el material y la financiación corre a cargo de la recaudación de las rifas anteriormente mencionadas, huchas, casetas de venta de camisetas y DVDs. Los militantes también pagan una cuota mensual de cinco euros, pagar para ser terrorista, paradójico, nunca creí que un delincuente pagara un cursillo para ser eso, delincuente; si estudian pagan la mitad, o sea que el uso neuronal se valora, que poca rebaja tendrán que aplicar pues, o tal vez se valore la maldad con la que las uses...va a ser eso.
LTDE. Arawn.
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