MADRES QUE PIDEN AUXILIO.

Dos madres, una en Málaga y otra en Altea piden ayuda, sus hijos tienen esquizofrenia.
Muy reciente tenemos el caso de Santomera, donde un hijo cortó literalmente la cabeza a su madre y la paseo por el pueblo. Esta madre emitía las mismas peticiones y súplicas a la justicia, a los responsables médicos y nadie le escuchó, acabó muerta a manos de su propio hijo.
En los años 60 se empezó a cuestionar lo beneficioso o no, del uso de manicomios y se empezaron a cerrar, la mayoría son privados en la actualidad y con cuotas difícilmente pagables para una persona de clase media. Los “locos” quedaron fuera, a cargo de las familias.
El 10% de las muertes violentas en España son a consecuencia de una acción por parte de un enfermo mental. Convendría revisar eso de que el manicomio no es buen método, porque para colmo el número de enfermos ha aumentado considerablemente, así pues no ha sido buena idea eso de “sociabilizarles”.
Los casos en los que el enfermo pueda dañar seriamente a alguien, obviamente, precisa del encierro en un centro adecuado y no exponer a la población y a sus familiares (un enfermo suele hacer más daño a quien más quiere) a un daño prácticamente cierto.

La madre de Málaga, Ana María, tiene un hijo con esquizofrenia paranoide y trastorno límite de personalidad, consume drogas como suele ocurrir en dichos trastornos. En junio sale en libertad su hijo que ahora está en un centro psiquiátrico porque cumple condena por un delito de daños. Esta señora se ha llegado a dirigir a la Junta de Andalucía, al defensor de pueblo e incluso a los Reyes, nadie le ha contestado.
Ella solo pide que se le interne en algún centro, lleva 8 años escondida advertida por los médicos de que su hijo “irá a por ella cuando salga”.
El juez pretendía que el hijo volviera a vivir con ellos en casa y ella alega que “va a provocar una desgracia”.Su miedo evidentemente ha aumentado con el caso de Santomera.

La madre de Altea, su hijo también esquizofrénico y consumidor de drogas.
Declara que su hijo “me ha amenazado con un cuchillo, me ha dado empujones y hace un mes me agarró del cuello” Tras lo cual la policía tuvo que llevarla a un hospital donde quedó ingresada.
El hijo sigue en casa y ella tiene miedo a que pierda el control y atente contra ella seriamente. Pide internamiento también, el médico le diagnóstico "un trastorno esquizoafectivo inducido por el consumo de tóxicos, un trastorno de la personalidad y un retraso mental ligero".
Lógicamente la madre está asustada, en estos casos se mezcla el amor con el dolor extremo, tener miedo a tu propio hijo; "tengo un cerrojo en mi habitación para encerrarme mientras duermo por el temor a que me haga algo malo".
Su hijo ha sufrido desde el 2006 seis ingresos por su patología unida al consumo de drogas."Él no es consciente cuando pierde el control", concluye.
¿Son conscientes los responsables de que estos enfermos estén en la calle, del peligro al que exponen a sus familiares y a todo el que se les cruce?
En España hay 400.000 enfermos de esquizofrenia, podríamos pensar un poquito.

LTDE. Arawn.