El efecto "escapada".

La crisis nos afecta y como es multicultural lo hace también en la población inmigrante.

Vinieron pensando que los euros caían de los árboles y los árboles andan escasos.

Los inmigrantes llegaron y adquirieron los malos hábitos de occidente; endeudarse hasta las cejas y ahora vinieron las vacas flacas no… las anoréxicas.

Muchos se metieron en hipotecas impagables y ahora como los españolitos tienen que devolver el piso. ¿Qué pasa? Que la hipoteca que solicitaron es mayor que el valor actual de su vivienda, como les ha pasado a los foráneos (que racista es la economía, llamen a Ibarra) así pues el señor encorbatado del banco les dice que tienen que abonar x milloncitos más.

Y ¿qué hace el inmigrante? Joderse como el español, buscar bajo tierra un aval, reunificar deudas (cadena perpetua), no; el inmigrante huye, hace su maletica y a otra cosa o país, mariposa.

De la lista actual de parados 407.000 son inmigrantes y en este año las peticiones a diferentes asociaciones de inmigrantes para retornar a sus países de origen se han multiplicado, además Zapatero ha promulgado una serie de ayudas para facilitar el retorno, concediendo el paro en un solo pago y microcréditos para que monten negocio en sus países natales (quiero ser inmigrante). El gobierno rumano también ha ofertado un millón de puestos de trabajo a su compatriotas y sueldos de 1000 euros (antes eran de 400).

El efecto llamada y falsas ideas que los inmigrantes que aquí Vivian les contaron (como que por sacar a un perro se ganaban 1.500 euros) les sedujeron, pensando que los cantos de sirena eran ciertos, al llegar se toparon con que había que trabajar y el querer ser como el resto de víctimas de este capitalismo voraz en occidente (porque ya lo eran en sus países, por eso tuvieron que emigrar), les ha hecho encontrarse con deudas y pagos a los cuales no son capaces de hacer frente.

Para ellos es fácil desaparecer y olvidar esas deudas, y así están haciendo ¿Quién les buscará en otro país extracomunitario?

La asociación de Rumanos de Andalucía dice que muchos rumanos huyen de un día a otro, sin pensar en lo que han pagado o dejado de pagar.

"Cuando vuelva a Pitesti, al primero que me comente que quiere emigrar a España le diré que no venga. Aquí no hay trabajo ni futuro" declara un inmigrante rumano, o Sólo chapuzas. "Esto está muerto".

La bolsa de inmigrantes en el paro infla las cifras de delincuencia y asfixia a los servicios sociales, pero los que no nos dejan “ni a tiros” son los magrebíes, que cobren lo que cobren no se quieren ir.

LTDE. Arawn.