El Rey que se supone de España, ha ido a visitar a sus amigos, esos que nos mandan cargamentos de ciudadanos empujados por el hambre y unas falsas esperanzas de riquezas que caen de los árboles, en la tierra prometida española, esos que se “cuelan” por la valla de Melilla y Ceuta, esos que de vez en cuando dicen eso de que volverá su al-Ándalus y que volverán a ser dueños de lo que fueron allá por el año 711 d.C, pero son amigos del Rey, tan solo porque mercado y réditos mandan.
Encuentros con viejos amigos y cooperación.
El Rey destaca la fortaleza del sector financiero español, este señor rey debe de olvidar los datos que últimamente dan los economistas o acaso el rey de “todos los españoles” solo mira que ganen los de siempre y que el pueblo aguante solito su vela teñida de crisis.
En el foro empresarial hispano-emiratí, celebrado en la capital de Emiratos Árabes Unidos, se habló de las inversiones que España tiene en esos países en los que gozamos de mucha libertad fiscal, pagamos menos impuestos que las empresas autóctonas ¿Qué simpáticos no? Aquí muchos derechos al inmigrante pero luego los que aquí nos obligan a dar, son los mismos que roban en los países de origen de la inmigración, luego ellos no son culpables de la inmigración ¿sí o no? ¿A quién beneficia? La inmigración es un arma de destrucción y explotación bilaterales, en esos países nuestras empresas pagan sueldos paupérrimos a parte del beneficio fiscal que reciben del Mohamed de turno.
Gerardo Díaz Ferrán, que encabeza una delegación con cerca de 50 empresarios, explicó que España debería convertirse en un socio de referencia en las relaciones de Emiratos con la Unión Europea.
A ellos solo les importa la rentabilidad económica y nada más. Ni pueblos, ni razas, ni naciones, solo empresas rentables, mano de obra barata y cotizaciones en bolsa, por eso debemos de aceptar la inmigración si no es por las buenas, será por las malas.
He ahí una razón para no enfadar al vecino musulmán, moro para los amigos, son más de 100 las empresas con intereses económicos en esos países, varias inmobiliarias y constructoras avanzan sus construcciones en Marruecos, ¿no podemos perder tales beneficios no? Aunque sea a costa de soportar desaires o avalanchas de inmigrantes, total en mi chalet o en la Zarzuela no voy a soportarlos. Y si me canso de oírles con un: ¡porque no te callas! Le hago la gracia al pueblo, que eso siempre les cae bien.
Al mencionado foro han acudido unas 150 empresas españolas. El Rey vio la maqueta de uno de los proyectos más ambiciosos de Abu Dhabi, la Isla de los Museos, que ofrece grandes posibilidades a las empresas españolas. Razón de más para seguir poniendo las posaderas al servicio del poder musulmán.
Arawn.
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