De constructor a ladrón.

Este ha sido el cambio de oficio realizado, durante tres meses, presuntamente, por un constructor que se ha visto en la ruina. Empujado por la crisis económica, el empresario leridano A. C. G. se ha dedicado al robo de bancos.

Los Mossos le detuvieron el viernes como presunto autor del asalto de cinco entidades bancarias en Cataluña y Aragón.

El constructor aprendió su nuevo oficio a través de un programa de televisión, en concreto a cómo hacerlo al estilo: Jaime Giménez Arbe, El Solitario.

"Tenía una vida normal, con una familia estable. Y estaba bien situado. Pero dejaron de pagarle y se le acumularon las deudas"

Asfixiado por la crisis del sector, la morosidad creciente y la congelación del crédito, A. C. G., de 52 años, fue incapaz poder pagar las nóminas a sus empleados, teniendo que cerrar.

El aprediz de solitario acudía a los bancos días antes de cometer el atraco, tomaba notas y estudiaba la zona con prismáticos. Escogía locales situados cerca de carreteras de salida y con una sola empleada, siempre una mujer. "Quería evitar complicaciones". Armado con un revólver, intimidaba a la muchacha y la ataba en una sala y así huir con mayor tranquilidad.

En tres meses, cometió cuatro robos en localidades de Lleida y Huesca. Pero en el quinto golpe, en Ascó (Tarragona) los Mossos le estaban esperando. El constructor se había hecho con un botín de unos 80.000 euros.

Esperemos que esta no sea la recolocación de los empleados de la construcción.
Aunque al menos robaba a los bancos, y el que roba a un ladrón tiene cien años de...

Carmen Padial.