Los supercréditos no son para los ciudadanos de a pie.

Antonio Romero y Francisco Pérez, ambos ex secretarios de Organización del Partido Socialista de Madrid, están ofreciendo, en contra del criterio de su propio partido, un voto decisivo de apoyo al actual presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, para que mantenga su lucha por permanecer en el cargo y no aplicar la nueva Ley de Cajas.
Y esto tiene su trasfondo, y es que por ejemplo Romero, miembro del Consejo de Administración de Caja Madrid, logró en 2007 una cuenta de crédito por valor de 900.000 euros a devolver en 24 meses, de tipo variable, inicialmente del 4,25% y con garantía personal.
Francisco Pérez suma créditos por valor de 387.000 euros y su trabajo es ser miembro de la comisión de control, ganando unos 3.000 euros al mes netos cuando hay un ritmo normal de reuniones, cosa que no pasa ahora.
Suman –entre los dos- 1,3 millones de euros sin contar con los 600.000 adicionales suscritos por parientes, que también se ven beneficiados por tener familiares tan “ilustres”.
Romero y Pérez han sido expedientados por el PSOE y corren riesgo de expulsión por no defender la línea que manda José Blanco, y el líder del PSM, Tomás Gómez, en favor de acatar la nueva Ley de Cajas aprobada por la Asamblea Regional.
El voto de Pérez fue decisivo para que Esperanza Aguirre, y el PSOE resultaran derrotados el pasado 16 de enero en la comisión de control de la caja. De esta forma logró que, Pablo Abejas, no lograra una mayoría suficiente para constituir la comisión electoral para aplicar la Ley de Cajas. Y este tránsfuga socialista también fue decisivo para que Fernando Serrano –fiel a Blesa y al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón– se proclamara sustituto de Abejas.
Romero ha sido, además, el elegido por Blesa como único representante socialista en el consejo de administración de la nueva corporación financiera Cibeles. También ha sido elegido por éste para ser consejero de Mapfre.
Es difícil conocer los ingresos de Romero en la caja, ya que no son facilitados. Pero por ejemplo, Caja Madrid patrocinó un curso de verano en El Escorial el pasado julio sobre Inmigración y Ciudadanía y el profesor elegido como director fue Romero, dinerito extra que se agenció.
Por su parte, Pérez se ha jactado en diversos círculos de que no le preocupa ser expulsado del partido, por tener asegurado un puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Madrid que dirige Gallardón.
Casi todos los consejeros de Caja Madrid han logrado créditos en los últimos años, pero estos son los más llamativos.

C.P