Si un niño crece en un ambiente sano, tenderá a las conductas conciliadoras, a sentirse feliz, rendir más en clase, ser más sociable y cariñoso, son personas a menudo de éxito personal y se sienten felices con su trabajo.
Un niño criado en un hogar roto, a menudo sufre trastornos, siempre deben pasar una visita al psicólogo para que el niño pueda encauzar sus pensamientos que a menudo son de culpa por la ruptura de sus padres.
Por supuesto no han de pasar ningún tiempo en ambientes donde se consuman drogas, bares diurnos/nocturnos o sitios con conductas fuera de la lógica en una convivencia sana, como salud entenderemos que no afecte negativamente a la mayoría de la comunidad y la continuidad de ésta.
Un niño que visiona escenas sexuales sin tener la madurez psicológica adecuada, que va unida a la edad, variando en poco de individuo a individuo, le causaría serios trastornos mentales y entendimiento sexual erróneo, por erróneo entendemos sadismo, masoquismo, voyerismo, pérdida de identidad sexual (bisexualidad, práctica sexual promiscua y convulsiva), sadomasoquismo, y un sinfín de problemas que tararían sus futuras relaciones sexuales e incluso sociales con miembros del sexo que les traumó en a la escena que visionó.
Ahora yo propongo una reflexión; ¿que pensaran los niños que vean la cabalgata del “orgullo” gay al ver actitudes que allí se pasean y lucen?
Las actitudes en parques donde juegan los niños menores, junto a otros que hacen botellones o fuman sus “porritos” ¿qué huella dejaran en la mente del niño? Donde los adolescentes abiertamente actúan sexualmente, y no amorosamente, que es muy distinto.
¿Qué piensan? ¿Cómo les afecta?
A mi entender debieran repartirse carnets.
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