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lunes, 9 de marzo de 2009

La revolución del pañuelo azul.

Las mujeres de Afganistán han decidido crear una revolucionaria protesta a favor de sus derechos y la paz, han salido todas a la calle con un pañuelo de color celeste a la misma hora el domingo día 8.

Centenares de mujeres exigían de esta forma paz con justicia, haciéndolo coincidir con el Día Internacional de la Mujer.
Es la primera vez que se celebra un acto de estas características en Afganistán, y además desde tan diferentes puntos, se han manifestado en Kabul, la capital, en Herat, Mazar-e-Sharif, Bamyan, Jelalabad, Daikundi, e incluso Kandahar, en el sur del país, donde se cree nació la iniciativa.

En Kabul los policías que custodiaban la seguridad en la zona, accedieron a anudarse al cuello el revolucionario velo celeste.
"Llevamos estos pañuelos como símbolo de paz", exponía Parlika, pero añadía que la paz no va a ninguna parte sin justicia. "Para nosotras la justicia significa que las mujeres tengan igualdad de derechos y oportunidades que los hombres, y se les garantice algo tan básico como el acceso a la educación, la sanidad, el empleo y la justicia", detalles que ha ofrecido la organizadora.

Naciones Unidas, ofrece unos datos que asustan: entre el 70 y el 80% de las mujeres en Afganistán son forzadas por su familia a casarse con un hombre que no desean.
El 84,2% son analfabetas. Tienen el récord mundial en mortalidad maternal: entre 1.600 y 1.900 fallecen cada año por dar a luz y una por la falta de asistencia sanitaria apropiada.
Tres de cada diez afganas trabajan en la agricultura, cobrando normalmente un 50 o 60% menos que los hombres.

Se celebró en un auditorio dentro de las dependencias del Ministerio de Asuntos de la Mujer.
"Tenemos que continuar haciendo este tipo de actos, y esperamos que el año que viene se pueda organizar en más provincias de Afganistán".

Sharifa Shakhizada, de 25 años, soltera, sin trabajo y vestida humildemente, mostraba decepción: "Mi vecina me avisó para que viniera pero, sinceramente, no creo que esto ayude para nada a cambiar la situación de las mujeres en Afganistán. En todo caso, quien debe hacer algo es el Gobierno y el presidente".

Siempre hay que tener esperanzas y rebeldía para poder cambiar las cosas que son injustas.
Carmen Padial.

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