La Fundación Asturias, del sindicato UGT, pagó 12.000 euros a Baltasar Garzón.
¡Y se quedarían tan anchos! ¿No tiene un sindicato nada mejor en lo que gastar las subvenciones que reciben del Estado para su labor “social” por el trabajador, que en un juez que ya está “forrado” por una charlita de una hora?
¡Y se quedarían tan anchos! ¿No tiene un sindicato nada mejor en lo que gastar las subvenciones que reciben del Estado para su labor “social” por el trabajador, que en un juez que ya está “forrado” por una charlita de una hora?
A mi es que no extraña, ni que este juez reciba tanto o cuando de un lado u otro, no me pilla ni de nuevas, ni me causa sorpresa. Tampoco que los sindicatos sean tan poco sindicatos, pero que te den de sopetón este dado, no resta más que indignarse más aun, de lo que antes estaba.
Al parecer la conferencia fue dada en Avilés (Asturias), Garzón llegó hasta allí con los gastos pagados también, no sea que no tuviera para coger un tren o autobús el pobrecillo y no llegara a tiempo. Así que se le abonó el trayecto de ida y vuelta en business, con Iberia en el mismo día- y una comida en el restaurante del Real Balneario de Salinas, con una estrella Michelín.
La conferencia se dio el 13 de septiembre de 2007, tenía el título 'Libertad y seguridad. Los retos para una nueva ciudadanía'. O el reto de llenarme más aun el bolsillo a costa de contribuyente y donativos varios, diría yo.
EL MUNDO, que ha sido quien ha tenido acceso a los documentos y facturas que revelan los datos de dicho viaje, y venga bien o no decirlo ahora, es bueno saberlo, ya que esto no se queda en los 12.000 euros, esta cuantía se ve engordada por 3.000 eurillos más para el intermediario, otros tantos por los gastos de viaje, la manutención de Garzón (que el pobre no se puede pagar la comida) y su guardaespaldas.
Las charlas de este juez “modélico” siempre han sobrepasado la cifra de los 10.000 y no en asistentes, sino en euros, y es que la palabra o las palabras de un juez valen mucho, tanto como su caché dicte o tal vez la rentable conciencia del que nos dice que es bueno, malo o regular.
Jueces así de justos y honorables los hay en cualquier calle, saldrían más baratos desde luego. Y esa cantidad de dinero, seguro que sufragaría las necesidades sociales de sectores menos favorecidos de esta sociedad, que para eso supuestamente, esta un sindicato y no para llenar la barriga del que ya tiene sobrepeso.
C.P
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