Mientras el ejército ocupante israelita procede a retirarse por las decisiones tomadas en la cumbre llevada a cabo en Egipto, quedan aun más vergüenzas –si cabe- al descubierto.
Se han encontrado 95 cadáveres entre los escombros de edificios bombardeados por la artillería y la fuerza aérea israelíes en Gaza.
Los muertos palestinos de la ofensiva israelí superan los 1.300 y no sé si es de justicia el que eso se quede en un borrón y cuenta nueva, porque de seguro, y analizando la trayectoria de carencia de respeto y principios israelitas en este conflicto habrá cuenta nueva que engordar, siempre –y a cifras anteriormente dadas me remito. De sangre palestina.
Otros 40 cadáveres han sido hallados a primera hora del domingo en la parte este de la ciudad de Gaza y en el norte de la franja, dos de las zonas más castigadas por los bombardeos israelíes, según Moawiye Hasanien, jefe del servicio de ambulancias.
Las operaciones de búsqueda y rescate se están llevando a cabo a raíz de la interrupción de los bombardeos israelíes por primera vez en 23 días, tras el alto el fuego unilateral que declaró Israel esta madrugada.
Los muertos palestinos desde el 27 de diciembre superan los 1.300, y los heridos son más de 5.300.
Hasanien y distintos organismos de derechos humanos internacionales aseguran que dos tercios de las víctimas son civiles.
El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dijo hoy que su país se reserva el derecho a reanudar su operación militar en la Franja de Gaza a pesar del cese al fuego unilateral declarado por Israel.
"La decisión sobre el cese al fuego deja a Israel el derecho a responder y a reanudar sus acciones militares si los grupos terroristas continúan atacando", dijo Olmert esta mañana.
Olmert dijo que el ejército israelí permanecerá en Gaza durante un periodo sin especificar.
Hamas exigió que las "fuerzas ocupantes" se retiren tan pronto como sea posible y prometieron resistir hasta la retirada de las tropas israelíes y el levantamiento del bloque israelí.
Se han encontrado 95 cadáveres entre los escombros de edificios bombardeados por la artillería y la fuerza aérea israelíes en Gaza.
Los muertos palestinos de la ofensiva israelí superan los 1.300 y no sé si es de justicia el que eso se quede en un borrón y cuenta nueva, porque de seguro, y analizando la trayectoria de carencia de respeto y principios israelitas en este conflicto habrá cuenta nueva que engordar, siempre –y a cifras anteriormente dadas me remito. De sangre palestina.
Otros 40 cadáveres han sido hallados a primera hora del domingo en la parte este de la ciudad de Gaza y en el norte de la franja, dos de las zonas más castigadas por los bombardeos israelíes, según Moawiye Hasanien, jefe del servicio de ambulancias.
Las operaciones de búsqueda y rescate se están llevando a cabo a raíz de la interrupción de los bombardeos israelíes por primera vez en 23 días, tras el alto el fuego unilateral que declaró Israel esta madrugada.
Los muertos palestinos desde el 27 de diciembre superan los 1.300, y los heridos son más de 5.300.
Hasanien y distintos organismos de derechos humanos internacionales aseguran que dos tercios de las víctimas son civiles.
El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dijo hoy que su país se reserva el derecho a reanudar su operación militar en la Franja de Gaza a pesar del cese al fuego unilateral declarado por Israel.
"La decisión sobre el cese al fuego deja a Israel el derecho a responder y a reanudar sus acciones militares si los grupos terroristas continúan atacando", dijo Olmert esta mañana.
Olmert dijo que el ejército israelí permanecerá en Gaza durante un periodo sin especificar.
Hamas exigió que las "fuerzas ocupantes" se retiren tan pronto como sea posible y prometieron resistir hasta la retirada de las tropas israelíes y el levantamiento del bloque israelí.
C.P
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