"Esta sorprendido y molesto", pobre embajador israelí.

Raphael Schutz, que es embajador de Israel en España, ha manifestado que "me quedé bastante sorprendido y molesto", ante la demanda por genocidio presentada por un juez de la Audiencia Nacional
"Hubo un contacto de las autoridades judiciales de aquí con las homólogas israelíes y se esperaba la llegada de material de Israel, para demostrar que esta querella no tiene ningún fundamento", ha confirmado Schütz.
Se le ha preguntado sobre si esto empeorará las relaciones españolas e israelíes, a lo que el embajador ha dicho que "con el material que vamos a presentar, convenceremos al juez de que no hay lugar para este tipo de trámites. Vamos a evitar cualquier situación, pero de otra forma esto podría causar un problema serio porque, según nuestro criterio, todo lo que hace Israel está en línea con la legalidad internacional".
Es legal que el Ejercito israelí haya asesinado a más de 300 niños, a más de 400 mujeres, los muertos rondan los 1.400 en su mayoría inocentes, que haya herido a más de 5300 personas de las cuales 1855 son niños y 795 son mujeres. Es legal no admitir la entrada de ayuda humanitaria, bombardear refugios, escuelas de la ONU, armas químicas prohibidas, gente refugiada de los tiros de unos y los de otros que sean bombardeadas en los refugios, masacrar familias enteras…todo es legal.
Pero lo que se juzga es lo acontecido en la operación que el 22 de julio de 2002 acabó con la vida del líder de Hamás Salah Shehadeh junto a 14 civiles palestinos en la franja de Gaza. Israel enviará ahora la información que el juez solicitó en 2008 aunque el embajador israelí en España ve "motivos políticos" en la investigación y que persigue "deslegitimar la misma existencia de Israel".
Si es que siempre se sienten perseguidos, deben ser manías persecutorias o meritorias –en este caso-.
La Audiencia ha admitido a trámite la querella presentada por el Centro Palestino para los Derechos Humanos contra el entonces ministro de Defensa israelí, Benjamín Ben-Eliezer, por crímenes de guerra y otros seis mandos militares.
En el auto de ayer, el magistrado considera que los siete israelíes investigados podrían ser autores de un "delito contra la humanidad". Cree que con su supuesto propósito de cometer "el asesinato" de Shehadeh, el Ejército israelí "decidió lanzar un artefacto explosivo de gran potencia" que, aparte de la muerte del dirigente de Hamás, produjo "la de otras 14 personas, así como heridas de diversa consideración a otros 150 ciudadanos palestinos, entre ellos niños y bebés". Los imputados habrían conocido previamente "las consecuencias que tal acción podría conllevar", la operación se califica de "claramente desproporcionada y excesiva". Avisa de que la acusación podría ser aún más grave "si en el curso de este procedimiento se prueba que dicho ataque, responde a una estrategia preconcebida o predeterminada".
El embajador, ha asegurado que juzgar a su país por su derecho a defenderse y no hacer lo mismo con los terroristas del movimiento palestino Hamás es situarse en "un mundo que perdió un poco la brújula".
El responsable de Relaciones Internacionales de Izquierda Unida, Willy Meyer, ha anunciado que la coalición se personará como acusación popular en la causa. Meyer ha puntualizado que intentarán que el juez Andreu amplíe su investigación a los "hechos cometidos en el ataque a Gaza iniciado el pasado mes de diciembre".

Carmen Padial.