Huelga general en Francia.

En España seguimos en un limbo similar al que embulle a un perro al que han lanzado un hueso, que aunque este en las últimas, sigue creyendo que se le lanzarán otros cuando el que tiene se acabe del todo.
¿España?
Ahí sigue callada y sumida, cual esclava domada.
¿Sus sindicatos? pues calladitos como prostitutas saciadas.
A Sarkozy ya le ha surgido el primer granito en su cara embadurnada de cosmetología de Cristian Dior, su pretensión era liderar la lucha contra crisis mundial y se ha topado con una huelga general.
Los sindicatos, apoyados por la izquierda, han convocado la protesta en defensa del empleo, del poder adquisitivo y de los servicios públicos.
Tengamos en cuenta que la tasa de paro francesa es del 7,8%, que suponen algo más de dos millones de desempleados.
España va por el 13,4% y por los más de 3,2 millones de parados.
Nuestro país está a la cabeza de Europa en el paro, la cara más dura –aparte de la del presidente y los responsables sindicales chaperos- es la de la crisis y sus consecuencias sobre el conjunto de la población de nuestro país.
La pregunta es, hasta qué cifra aguantarán los sindicatos -que supongo que será hasta que gasten los millones recibidos antes del verano-, o aguardar en la esperanza de que los parados sin cobertura y los trabajadores en riesgo de perder sus empleos, les den lo que merecen, y es la espalda. A ver que hacen sin las cuotas, y sin estúpidos que poyen sus lemas de “pega” ¿qué pago reciben ante esta situación por parte del que dice defenderles? El mutismo y el dar la mano al mentiroso que se sienta en la Moncloa y se mofa en nuestra cara.
Un paseíllo de vez en cuando y una llamadita cuando toque. Esa es la actividad sindical.
Zapatero no sabes la que se te avecina, tan solo recordarte que el pueblo español es imprevisible.

Carmen Padial.