Pirelli comunica los despidos mediante guardias de seguridad.

Un grupo de guardias de seguridad contratados por la empresa fue el medio entre directivos y empleados para comunicar los 257 afectados por el ERE en Manresa y que significaba el despido.
En la puerta de la factoría, los guardias iban nombrando a los trabajadores cesados en su puesto, el que salía en la lista, tenia denegado el acceso al recinto.
Los trabajadores del primer relevo se encontraron con los mencionados guardias y que les pedían el DNI, a modo de confirmación de si seguían en la fábrica. Ante la situación, la planta quedó paralizada.
Pirelli siguió con esta práctica hasta ayer en cada uno de los relevos. Los trabajadores manifestaron sentirse desatendidos por el comité de empresa (CGT). Ningún representante acudió a la fábrica. La tercera parte de sus miembros se acogió a prejubilaciones, entre ellos el presidente del comité de CCOO.
Dos matrimonios están entre los despedidos, dos hogares que se quedaban a la calle.
El alcalde de Manresa ha manifestado que se trató a los trabajadores como si fueran "un peligro" para la empresa.

C.P