850 muertos, unas 3.500 personas están heridas, 85 son mujeres y 218 niños.La tercera fase de ataques por parte de Israel ha dado comienzo con violentos bombardeos sobre Gaza.El ejército sionista ha organizado esta noche incursiones aéreas y ha bombardeado la Franja de Gaza, matando a diez palestinos e hiriendo a decenas de ellos.El sábado, el Ejército bombardeó más de 60 objetivos, destruyendo siete túneles usados en la frontera con Egipto.
Según Al Yazira, el número de muertos palestinos desde el inicio de la matanza, el 27 de diciembre, supera los 850. Unas 3.500 personas están heridas. De ellas, 85 mujeres, 218 niños y 21 sanitarios, alcanzados por el fuego hebreo.Los misiles israelíes han alcanzado a 11 ambulancias o clínicas móviles desde que comenzaran los ataques, y los médicos empiezan a tener miedo. Llevan más de cinco días trabajando en turnos de 24horas y los centros médicos funcionando gracias a generadores eléctricos, debido a los cortes constantes en el suministro eléctrico.Sólo 29 de los 56 centros médicos de Gaza que controla el ministerio de Sanidad palestino están funcionando estos días, en su mayoría con graves interrupciones del servicio.Todo esto hace empeorar aun más la situación humanitaria en la Franja, se están terminando el agua potable y los alimentos.La OMS denuncia que los suministros de medicinas para los palestinos “se amontonan” en las fronteras de la Franja, “no hay suficientes camiones que puedan ser distribuidos debido a la falta de infraestructuras y de seguridad”.La jerarquía militar israelí dice que ha llegado el momento de decidir entre cesar las hostilidades o ampliar su operación con una incursión en los centros de población.Según el diario ‘Haaretz’, Israel continuará la operación para presionar a Egipto para que acepte fuerzas internacionales en su frontera con Gaza. El Cairo, principal mediador en la crisis, considera esta posibilidad un golpe a su soberanía.Los altos mandos militares consideran un error estratégico detener ahora las hostilidades, en vez de profundizar.Mientras tanto, y por si no fuera suficiente con los ataques israelitas, una crisis sanitaria sin precedentes atenaza al pueblo palestino, sin que a Israel le tiemble el pulso. La Organización Mundial de la Salud asegura que los servicios médicos están “al borde del colapso” si no se hace nada inmediatamente; habrá que sumar la interrupción de los programas de vacunación y el riesgo las consiguientes epidemias.
Según Al Yazira, el número de muertos palestinos desde el inicio de la matanza, el 27 de diciembre, supera los 850. Unas 3.500 personas están heridas. De ellas, 85 mujeres, 218 niños y 21 sanitarios, alcanzados por el fuego hebreo.Los misiles israelíes han alcanzado a 11 ambulancias o clínicas móviles desde que comenzaran los ataques, y los médicos empiezan a tener miedo. Llevan más de cinco días trabajando en turnos de 24horas y los centros médicos funcionando gracias a generadores eléctricos, debido a los cortes constantes en el suministro eléctrico.Sólo 29 de los 56 centros médicos de Gaza que controla el ministerio de Sanidad palestino están funcionando estos días, en su mayoría con graves interrupciones del servicio.Todo esto hace empeorar aun más la situación humanitaria en la Franja, se están terminando el agua potable y los alimentos.La OMS denuncia que los suministros de medicinas para los palestinos “se amontonan” en las fronteras de la Franja, “no hay suficientes camiones que puedan ser distribuidos debido a la falta de infraestructuras y de seguridad”.La jerarquía militar israelí dice que ha llegado el momento de decidir entre cesar las hostilidades o ampliar su operación con una incursión en los centros de población.Según el diario ‘Haaretz’, Israel continuará la operación para presionar a Egipto para que acepte fuerzas internacionales en su frontera con Gaza. El Cairo, principal mediador en la crisis, considera esta posibilidad un golpe a su soberanía.Los altos mandos militares consideran un error estratégico detener ahora las hostilidades, en vez de profundizar.Mientras tanto, y por si no fuera suficiente con los ataques israelitas, una crisis sanitaria sin precedentes atenaza al pueblo palestino, sin que a Israel le tiemble el pulso. La Organización Mundial de la Salud asegura que los servicios médicos están “al borde del colapso” si no se hace nada inmediatamente; habrá que sumar la interrupción de los programas de vacunación y el riesgo las consiguientes epidemias.
Carmen Padial.
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