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miércoles, 18 de marzo de 2009

El fondo de pensiones se garantiza solo hasta el 2030.

Corbacho ha tenido que dar un “tranquilizante” en forma de declaración, tras la afirmación del presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), Mariano Rabadán, de que: "El Fondo de Reserva de la Seguridad Social tiene los años contados".

Rabadán en sus declaraciones había dicho que los españoles deberían cotizar más en el futuro para que las siguientes generaciones pudiéramos acceder al cobro de pensiones. Obviamente esto causo inquietud en gran parte de la población. Por ello Corbacho ha corrido en calmarnos, porque ya se sabe que la palabra del político siempre ofrece confianza ¿No? Para algo te deben agradecimiento por mantenerlos y ponerlos donde están ¿no? Y el respeto y defensa de los intereses del pueblo soberano, en ellos, es un principio ¿no? Seguiremos soñando...hace mucho que ya desperté por fortuna, o por tener los ojos abiertos, más bien.

Al parecer, en nuestro país los ciudadanos cotizamos muy poco en comparación con otros países por lo que, aunque proporcionalmente cobramos más, en realidad recibimos menos y las pensiones son más bajas. Incluso se señala a que el crédito tendría que decrecer un 3% este año para que España pueda hacer frente a las deudas que tiene contraídas con el exterior, pero Rabadán se mostró convencido de que éste crecerá en torno al 0%.

El ministro rechaza las previsiones de Inverco, así que nos vemos en la cuestión de a quién creer. El ministro dice que hasta el 2030 las pensiones están garantizadas ¿y después?
Pues Corbacho indica que debemos hacer reflexión para que sigan con buena salud, ni que ahora tuviera un sistema inmunitario de premio...

Los trabajadores que actualmente tienen 30 años, posiblemente tengan una pensión en su jubilación, equivalente a la mitad de su último sueldo, según el informe que emitió Inverco. Y Corbacho ya nos ha tendido la alfombra de recepción para el nuevo aumento de parados que se ve venir este mes, aunque ha augurado que la destrucción de la afiliación a la Seguridad Social, será menos agresiva que en meses anteriores, algo es algo.

La reforma laboral prevista, ha reiterado el ministro, debe hacerse en el marco del diálogo social y ha apuntado que lo que no hará el Gobierno es "identificar una reforma por decreto o unilateralmente" sin haber contado con la opinión de los agentes sociales y que no debe limitarse a recortes salariales, y que debería de pasar por un cambio en el modelo productivo basado en la tecnología, la innovación y el diseño para ganar competitividad.

Y ante esto solo nos resta temer el anuncio de Zapatero al respecto de las medidas estructurales que su gobierno desee aplicarnos y que Corbacho se ha negado a avanzar.

Usar el método de nuestros abuelos: meter el dinero debajo de una baldosa, no estaría mal, y creo que visto lo visto, sería lo más seguro.

C.P

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